En el blog puedes encontrar diferentes recetas con polenta: polenta cremosa, porridge de polenta y pudín de polenta con manzana y papaya. Hoy te traigo otra elaboración con este cereal.
Se trata de unos deliciosos bastoncillos que son ideales para tomar como aperitivo y pueden venirte genial ahora que se acercan las celebraciones navideñas. Además de ser una receta muy sencilla, estoy convencida que van a gustar tanto a mayores como a pequeños.
Para acompañarlos nada mejor que una salsa barbacoa. La hago con una base de salsa de tomate casera a la que le añado concentrado de manzana, vinagre de módena, un poquito de romero seco y aceite de oliva. Aunque puedes usar tu salsa de tomate preferida.
Para evitar que se formen grumos cuando se prepara la polenta, hay que añadirla cuando el agua o caldo está hirviendo. Además hay que agregarla en forma de lluvia y remover constantemente.
Está es una versión healthy ya que los bastoncillos se cocinan al horno, sin necesidad de frituras. A estos bastoncillos antes de meterlos al horno les añado orégano seco que le da un sabor delicioso.
En fin espero que te animes a hacer la receta y me cuentes.
- 250 gr de polenta instantánea
- 1 litro de agua o caldo
- Sal al gusto
- Aceite de oliva
- Orégano seco
- Salsa de tomate (opcional)
- Pon a hervir el agua o caldo y añade sal al gusto. Cuando hierva baja el fuego a medio bajo y ve añadiendo poco a poco la polenta a la vez que vas removiendo, evitando que no queden grumos.
- Ve removiendo hasta que espese. Luego viértela en un molde rectangular y extiéndela bien. Para que quede más lisa puedes ponerle un trozo de papel de hornear y pasar un mini rodillo por encima.
- Pon el horno a precalentar a 220 ºC.
- Cuando el molde con la polenta ya no esté tan caliente, tápalo bien con papel de cocina transparente y déjalo en la nevera hasta que esté bien compacta. Luego desmolda y corta los bastoncitos de polenta.
- Pon papel de horno en la bandeja de horno y reparte los bastoncitos. Añade por encima sal, un poquito de aceite y orégano seco.
- Deja hornear 15 minutos o hasta que estén doraditos.
La polenta la puedes guardar bien tapada con papal transparente en la nevera unos 2 o 3 días.
Si te sobra otra opción es cortarla en rectángulos no muy gruesos. Hornearla un poquito y añadirle encima pesto y verduras horneadas. O bien hornearla con tomate y queso como si fuera una pizza.